Tocarse, hacerse pajas, masturbarse y correrse

Si el titulo os ha parecido fuerte, esperaos a leer el fragmento. Porque hay todo un libro escrito acerca de esto! Aparecio de manera discreta en una revistilla muy modelna (la revista se llama ZUM!, algunos sabeis cual es), y ya le dije a Merxe que lo pondria. El libro se llama A los hombres de buena voluntad, y el autor es Sergio Algora. Y sin mas preambulos, avisamos que no es apto para cardiacos e hiperensibles. Si hay faltas ortograficas (las tildes no valen), me lo avisen.

El asunto es llegar. Ver el liquido asunto lacteo en la mano, la leche en el pañuelo de nuestro padre, saber que cae en nuestra tripa, que se escurre pegamentosa entre nuestros dedos, que cae de noche en el interior de nuestro almidonado calcetin de tenis; ese es el comienzo de la literatura: un placer oculto y privado. Eso es ser pajero: dejarte el asunto para ti. Que el secreto sea casi un problema exclusivo entre tus amigos, tus padres y tu.
El tipico pajero: ojeras, soledad e incomprension y -como el escritor adolescente- el objeto del deseo inalcanzable. Pero se tarda mucho en dejar de ser un pajero: la leche saltando caliente hacia la taza del vater, nuestro semen sobre la piedra del lavabo del Sr. Roca, la leche derramandose en el papel higienico, mientras cantamos bajo la lluvia de la ducha, recien llegados del colegio, tambien nos corremos, nos limpiamos con el gato de nuestra hermana, en las servilletas, el dia de fiesta, antes de que lleguen invitados. Asi comienza todo escritor: pajas, pajas, y mas pajas que comparte con unos pocos pajeros como el y que oculta al resto de la humanidad. Pero llega el momento terrible. Hay que hacer publico ese exceso de juventud y lanzar la lefa contra la cara de los demas. Claro que se quejaran -algunos y algunas-, claro que les gustara -siempre a los mejores-. Piensa que lo mejor de tu interior esta hecho para unos pocos elegidos. No pienses que tu leche va a ser bienvenida en cualquier mejilla. Ante una buena hostia hay gente que pone la otra mejilla. Pero ante una buena descarga de leche muchos son los valientes, bocazas y tontines que se retiran. Escribir es joder la vida a los demas y dar envidia. Escribir es hacer rabiar y enseñar lo grande que la tienes. Ya esta todo dicho, vale, pero por eso no dejamos de hablar. Tambien podriamos decir que tenido un orgasmo tenidos todos. Una mierda. Escribir y correrme es asunto mio. Lo he vuelto a hacer y solo puedo esperar que os guste; se que gustara a unos pocos, a los mejores. No pasa un dia que no me toque, que no me masturbe. Y cada dia es diferente. La leche y la tinta. El mando de DVD entrando en el mundo de Private y el teclado del ordenador entrando en el mundo privado de sentido de mi mente. La oscuridad donde comienza a gestarse el sexo de los libro. La sangre mezclada con semen y la boca acercandose en señal de respeto a la pagina en blanco que acabamos de manchar para siempre. Ser pajero es decir una y otra vez: -Yo he venido a aqui a hablar de mi libro-.